reseña de mi tio "Pepe"

Falleció José “PEPE” Sahagún Hernández


El pasado domingo dejó de existir en Caracas el afamado turfman venezolano José “Pepe” Sahagún Hernández, quizás uno de los más internacionales hípicos venezolanos que haya existido. Presentamos un pequeño homenaje a quien fuera campeón propietario y criador en Venezuela en los ’70.



Llevó la pasión hípica por dentro y desde muchacho sintió una inmensa atracción por las carreras de caballos, el Dr. José “Pepe” Sahagún Hernández destacó como propietario y criador.

En la prime­ra oportunidad que se le presentó se hizo propietario comprando un tordillo chileno llamado Caralampio, que debutó el 21 de octu­bre de 1956, en la arena del Hipódromo Nacional de El Paraíso. En ese entonces el nombre del Stud Kiko. El caballo fue entrenado inicialmente por Don Carlos Quezada, aunque obtuvo su primera victoria en 1957, preparado por Vicente Alemán y conducido por el aprendiz J. M. Hernández. Por cierto, este animal murió de un infarto en plena pista, luego de finalizar una carrera, cayó frente a la tribunita de propietarios. Esto es sólo el principio del dueño de caballos.

Luego el Dr. Sahagún Hernández sobresalió como propietario, ya que fue Campeón con los colo­res grises, en 1971, y la chaquetilla azul y rojo, en 1972, de su Stud Los Samanes, cuando importó un selecto lote de animales ingleses, argentinos y uruguayos. Luego de tener una destacada figuración en 1973, desapareció de las pistas nacionales, ya que Don José prefirió evitar el conflicto entre propietario y cria­dor con su haras Karen Sissy, mudado al Estado Carabobo con gran proyección de crecer. El mejor de sus caballos fue McKenna’s Gold, un inglés que costó 13.500 guineas. Comentó Don José “Creo que más que sus victorias clásicas en el Fuer­as Armadas y el Simón Bolívar, lo más importante que hizo fue cuando reapareció batiendo ré­cord para los 2.000 metros. Una marca de los importados que quedó establecida luego de que las autoridades decidieran la pro­gramación exclusiva para criollos”. De ese lote de animales el más costoso fue Velvet Cap. Además fue propietario de Ejemplo, Rincon­cito y Vaticinio que también fueron vencedores clásicos.

Como propietario en el exterior, Don José Sahagún vio vencer sus colores en Ar­gentina, Brasil, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Irlan­da y Uruguay. Sus consentidos fueron Sin y Sin y Doña Coca, que lamentablemente debido a una lesión no pudo hacer campana en Venezuela.

El Haras Karen Sissy comenzó sus funciones como establecimiento de cría en 1965 en Cagua, estado Aragua, y fue en 1968 cuando Don José “Pepe” Sahagún se asoció con Domingo Noguera Mora y a base de una producción anual numerosa y con calidad, estableció una total hegemonía sobre el resto de los criadores, llegando a constituirse, a pesar de los pocos años de existencia, en el haras más productor de dinero de todos los tiempos, para la época y Campeón durante la década de los ’70 luego de concretar fáciles conquistas en la Estadística General de Haras, que lo han hecho acreedor al Casquillo de Oro que otorgan las máximas autoridades hípicas.

Don José Sahagún siempre creyó que lo primero es produ­cir en cantidad para después ir obteniendo la anhelada calidad, mediante una reducción gradual de los efectivos. Cuando se disolvió la sociedad con Domingo Noguera Mora en 1974, el haras se expandió con otra finca, en Belén y contaba con 247 pues­tos, y llegó a tener 10 padrotes, sin incluir los servicios de Karabas que te­nía adquiridos en Inglaterra. Todo dentro de una superficie total de 350 hectáreas. Tarareo, fue el primer padrillo estelar del Karen Sissy, fue líder semental en 1974. Tropic Ana, consentida del Dr. Virgilio Decán, fue la primera campeona que salió del Karen Sissy de Sahagún. Tras la salida de Noguera Mora, Manuel Azpúrua en la parte técnica y en la administración Carlos Carballo se encargaron con éxito del haras.

En una ocasión José “Pepe” Sahagún comentó “La cría del caballo purasan­gre de carreras debe, en princi­pio, ser una mezcla de Ciencia y Arte. Ciencia porque se debe hacer un sano estudio de las corrientes sanguíneas que son de­cisivas en el futuro del animal que se está preconcibiendo. El arte radica en hacer el físico del ejemplar. Al conjugar bien estas características se obtienen la velocidad y resistencia esperadas en todo animal, lo cual no quiere decir que todos los caballos sal­gan así, puesto que unos respon­den como buenos corredores, de acuerdo a los planes trazados por el criador, y otros no responden. Y esto es lo que determina si uno es bueno o malo como artista, porque es más difícil criar pura­sangres que realizar una obra de ingeniería o que un pintor haga un dibujo”.

También mencionó “La alimentación es uno le los problemas más graves que confronta nuestra cría, pues nuestros pastos son muy deficientes y entonces es menester im­portar, a un costo prohibitivo, los alimentos, elevando conside­rablemente el valor del potro”

También destacó como criador a nivel internacional. Con el Haras Uruguay, que estuvo funcionando como semillero del Haras Karen Sissy hasta el año 1973 cuando fue negociado, le sirvió para ir estableciendo una comparación entre ambos cria­deros. Teniendo a Goabundle como semental estelar, grandes corredores salieron de esas tierras para destacar en la pista como Adriatic. En Estados Unidos tuvo el Villa Blanca Farm, cuyos colores fueron representados exitosamente por Secrettame y Viva Sec. Secrettame, una destacada ganadora clásica en la pista para sus colores, fue vendida en el dispersal de su haras de 1982 como prospecto de yegua madre en Fasig-Tipton noviembre, nada menos que en US$1.150.000 para el Mare Haven Farm; enviada enseguida al libro de Mr. Prospector, Secrettame se anotó en la historia como matrona de primer nivel al producir a Gone West como su primer hijo, ganador Grado 1 e influyente semental en nuestros días. Viva Sec, hija del gran Secretariat como Secrettame y también ganadora clásica para sus colores, en ese mismo dispersal fue adquirida en US$750.000

Con respecto al cierre de las importaciones, Don José comentó “Siempre fui partidario de que la no importación resulta perjudicial para nuestro espectáculo, que debiera estar por en­cima de todo. Resulta absurdo limitar las posibilidades de supe­ración del espectáculo, pues se podían traer animales con ca­lidad”.

Para 1979, José Sahagún realizó un gran dispersal para cerrar el Haras Karen Sissy y estrenar el Haras Los Samanes. Trinycarol, una de las más grandes yeguas del hipismo venezolano, nació en el Karen Sissy y se crió en Los Samanes. A pesar de un inicio auspicioso, el criadero no tuvo el éxito esperado.

Fuentes: Revista Gaceta Hípica, Revista La Fusta, Entrevista realizada por José Luis D’Angelo Durán.